Para tardes entre amigas lo que mejor viene es cocinar algo rico, ligero y que te permita disfrutar de algo diferente.
En este caso, decidí hacer una tarta de manzana fitness, aquí os dejo la sencilla receta:
INGREDIENTES:
- 65 gramos de claras de huevo
- 1 huevo
- 60 gramos de harina de avena (yo usé una con sabor a manzana)
- 100ml de leche de soja ligera (u otra leche vegetal sin azúcar)
- Una cucharada de levadura
- Stevia o sacarina al gusto
- Canela
- 3 manzanas (si son reineta mejor)
- Piel rallada de 1 limón
ELABORACIÓN
- Mezclamos la leche, el huevo, las claras, la harina de avena, la levadura y una manzana y batimos todo junto. Poco a poco vamos añadiendo el endulzante que usemos y la piel de limón recién rallada y trituramos hasta conseguir una masa homogénea.
- Vertimos la masa en un molde desmontable (o de silicona) que previamente engrasaremos con aceite de coco.
- Encendemos el horno a 180º con calor arriba y abajo y mientras preparamos la manzana para la cobertura. La troceamos en láminas y la colocamos de forma redonda (a mi no me sale demasiado bien este paso) y colocamos las láminas encima de la tarta con cuidado.
- Cuando la tengamos lista, introducimos el molde en el horno en una altura media durante aproximadamente 45 minutos, cuando pinchemos con un palillo y éste salga limpio, sacamos la tarta y la dejamos enfriar.
Se puede cubrir con mermelada fitness o alguna salsa que os guste, nosotras en este caso la tomamos sin nada y estaba buenísima, sale muy esponjosa y el sabor a manzana se nota muchísimo al llevar una en la masa.
Esta ración es para dos personas, no obstante como la tomamos para merendar en un día de no entrenamiento, la dividimos entre tres a modo "picoteo", cuanto más grande sea el molde más fina quedará la tarta, a mí personalmente me gusta que quede algo más gordita porque está más sabrosa. Pero eso... ¡Es cuestión de gustos! ¿Cómo la vas a hacer tu?
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