Cafetalito

Tequeños de queso

Cafetalito es un restaurante colombiano en Madrid ubicado en Paseo de Santa María de la Cabeza, 35. Se encuentra fácilmente en google maps y aunque hay muchos coches, no es difícil encontrar algún hueco para aparcar si das un par de vueltas (yo fui un sábado a las 22.00). 

Wall

Wall

Se trata de un proyecto en el que los dueños llevan dos meses avanzando, con respecto al local, pensábamos que iba a ser más grande de lo que era, hicimos la reserva por El Tenedor porque tenía un 50% y las fotografías dejaban entrever un espacio más amplio. Tienen como dos salas, una principal decorada con globos y gorros, muy alegre y una que está algo más al fondo que tiene un suelo diferente, una pared con césped artificial y otras paredes pintadas. Te recuerda un poco a la película de "Coco", a nosotros nos pusieron en una mesa al fondo al lado de una puerta pintada. 

El baño de mujeres está usado como almacén por lo que no se puede utiliza, así que tuve que entrar al de hombres, que no tenía luz y tuve que dejar la puerta entreabierta, algo que deberían mejorar cuanto antes porque es un fallo grave, quizá la cuestión más importante para mí. 

Nachos

Patacón de pollo

El trato es humilde y cercano, no obstante tienen que recorrer algo más de camino para ganar experiencia. Pedimos para compartir dos platos de tequeños, que estaban buenísimos e incluso eran algo más grandes de lo habitual y unos nachos, que nos desencantaron bastante, tan sólo tenían una salsa que no era guacamole puro y queso derretido, además la ración no era muy grande y no llevaba carne, algo que no esperábamos siendo un colombiano.

De segundo la mayoría pedimos patacón excepto una chica que pidió una arepa, sirvieron primero la arepa y a los 20 minutos los patacones, así que hubo una comensal que comió sola, y después comimos el resto. No tenían postres, por falta de espacio nos comentaron, pero es algo que echamos mucho en falta, así que tuvimos que ir a tomar el postre a otro lado.

Arepa de pollo

Con el 50% de descuento salimos a 7,50€ cada uno, teniendo en cuenta que aparte de la comida, pedimos también 5 bebidas. Nos pareció extremadamente barato para lo que comimos, no obstante entiendo que es una manera de darse a conocer y todavía están emprendiendo una aventura, por lo que la falta de experiencia y algunas mejoras que todavía deben aplicar, compensan el descuento de la comida.

Al irnos nos regalaron unos chicles colombianos que recordaban a los chicles de cuando éramos pequeños, fueron muy simpáticos y agradables, pero lamentándolo mucho, será un sitio al que no volveré, al menos hasta que hayan avanzado algo más en su camino.