Trufa y Boletus

Entrada

Se trata de un restaurante elegante con comida sencilla, Trufa y Boletus está en el Parque Tecnológico de Móstoles, Av. Ramón de la Sagra, 7. Justo al lado del Hospital Universitario Rey Juan Carlos.

Ventanal

La decoración es original, las paredes son acristaladas, lo que le da una amplitud más extensa y tienen unos vinilos con frases muy bonitas alrededor de todo el espacio.

La barra está separada del comedor más informal y en otra sala se encuentra otro comedor más formal que tiene las sillas recubiertas en cuero y una decoración algo más sobria. Nosotros comimos en el restaurante informal, ya que era algo rápido. La decoración es muy natural, tienen muchas plantas y frutas por todas partes.

Interior

Los baños están muy limpios y son amplios, cuidado porque tienen una radio y cuando yo entré, pensaba que había alguien detrás de mi y ¡me pegué un buen susto! También tienes que fijarte por la puerta por la que entras porque hay varias y yo, sin querer salí por otra puerta y me metí en otra zona del restaurante... En fin, ¡cosas de Martachis!

Se puede comer de menú (menos de 12€ por persona) tanto entre semana como los fines de semana, disponen de una amplia variedad de platos y tardan muy poquito en servirte por lo que si paras por allí y vas con prisa, es una muy buena opción para comer bien. El servicio es muy amable, atento y simpático. 

Nosotros pedimos diferentes platos cada uno; un salmorejo que estaba muy rico, ensalada mixta y un puré de verduras. Cabe destacar que fuimos con personas intolerantes al gluten y tenían pan especial para ellos y platos que podían servirse sin gluten.

De segundo nos decantamos por el entrecot de ternera con patatas, cinta de lomo con patatas y bacalao al horno con salsa de tomate. Todos los platos muy caseros, bien hechos y con un sabor excepcional que no parece típico de un menú tan barato.

No tomamos postre porque llevábamos prisa, pero tenían pudding de plátano, de fresa, panna cotta, fruta variada, tartas, flanes, natillas y helados. Todo con muy buena pinta.

Tuvimos una experiencia muy agradable, porque pensábamos ir para tomar algo rápido y no sólo nos sirvieron deprisa, sino que los platos nos sorprendieron en cantidad y calidad.

¡Repetiremos sin duda!